'V' de voraz
La voracidad para sacar dinero a los pasajeros al momento de abordar un vuelo por parte de una de las líneas aéreas llamadas de "bajo costo" ha rebasado los límites de la decencia.
La mercadotecnia "Tú decides", y cuyo eslogan dice que "El cliente sólo paga por los servicios que necesita" es un ardid publicitario, pues cobran por lo que todos invariablemente necesitamos llevar, como sería una maleta, aunque sea de mano, o un pase de abordar impreso, convirtiendo así el supuesto bajo costo en alto enojo.
Es como si una marca anunciara un automóvil de "bajo costo" diciendo que sólo pagaremos por los aditamentos que realmente necesitamos y el precio del auto no incluye ni el volante ni las llantas.
Debido a que en muchas rutas aéreas los usuarios no tenemos otras opciones de aerolíneas para elegir, la política comercial de las compañías que operan estas rutas-monopolio es de "tómalo o déjalo", pues saben que al tenernos cautivos pagaremos todo lo que se les ocurra cobrarnos en el momento y aun así seguiremos utilizándolas, aunque sea con la cartera vacía y el buche lleno.
Pienso que las regulaciones y multas aplicables a las rutas monopólicas debieran ser mucho mayores que en los casos en los que la competencia abierta existe y hace que las aerolíneas se autorregulen y compitan entre sí con calidad de servicio y precio.
Porque hasta ahora las multas impuestas por los abusos que cometen son mucho menores a lo que ganan con ellos. Si en los abusos estuviera en juego la revocación de la concesión para operar, "otro gallo cantaría".
La última desagradable experiencia con una aerolínea de "bajo costo" la tuve la semana pasada al momento de iniciar el abordaje de un vuelo internacional. No menciono el nombre de la compañía porque no sé si su reacción a la crítica será de esmero o represalia, sólo les diré que en inglés su nombre comienza "with 'V' as in cow" y en español, con "V" de voraz.
En esta ocasión cuando ya estaba formado en la línea donde acomodan al "ganado humano"* para abordar por grupos el avión, vi que una empleada portando un artefacto para pesar maletas se acercaba a los pasajeros. *(Def. ganado: Conjunto de bestias que se apacientan y andan juntas).
Como antes ya he sido víctima de los ridículos armatostes que pusieron para medir y determinar cuáles bolsos o maletas de mano pueden llevarse a bordo sin costo y cuáles son sujetos a un cobro adicional, desde hace tiempo decidí hacer siempre ese pago extra.
Decidí pagar lo que otras aerolíneas no cobran para no tener que discutir si mi maleta de mano se pasa un centímetro de la medida, si las llantas cuentan o no, o el por qué nos extorsionan cobrando más por ella al momento de abordar el avión que al momento de comprar el boleto.
No obstante que ya había hecho el pago adicional para poder llevar una maleta a bordo, la empleada "pesa-maletas", salivando ante la posibilidad de sacarme algún dinero, me dijo que si ésta pesaba más de 10 kg, tendría que hacer un pago adicional al adicional.
Como no sabía cuánto pesaba, pensé que si la verificación de peso la hicieran a la hora de documentar el resto del equipaje, tendríamos la opción de pasar algo de su contenido a otra maleta y así evitar que al momento de abordar nos pongan contra la pared: o pagamos o no abordamos.
Cabe mencionar que esta línea aéreo-extorsionadora es la que tiene el mayor número de quejas de usuarios ante la Procuraduría Federal del Consumidor.
Mi maleta de mano en este caso pesó sólo 9 kg, por lo que me libré de la extorsión, pero si hubiera pesado un par de kilos más, creo que le hubiera dicho a la empleada, no sé si como ironía, desahogo o en serio, que considerara que en preparación para las fiestas decembrinas me puse a dieta y bajé un par de kilos, por lo que el peso total que mi presencia contribuiría al vuelo sería el mismo.
De aquí surge una idea útil para los voraces mercadólogos: pongan una báscula para pesar pasajeros, determinar los kilos que traemos de más y cobrarnos por ellos. La fórmula de cobro basada en normas saludables sería: "1.75 m de altura = 75 kg de masa corporal permitida abordo", y como solo "pagamos por lo que necesitamos", pueden argumentar sin temor a equivocarse que para viajar necesitamos salud.
"Volar-is not fun". Yo