La música une

 

En el evento interreligioso que se realizó la semana pasada, con motivo de la visita del Papa Francisco a Marruecos con el fin de alentar un mayor diálogo entre la religión cristiana y musulmana, se llevó a cabo un acto musical en el Instituto Mohammed VI para el Entrenamiento de Imanes, Morjidines y Morjiditas, en el que se fundieron al unísono cánticos emblemáticos del judaísmo, el cristianismo y el islam.

El encargado de abrir el acto, teniendo como fondo el vehemente sonido de los violonchelos de la Orquesta Filarmónica de Marruecos, fue el muecín musulmán Smahi El Hadni, entonando el llamado a la oración musulmana Allahu akbar ash'adu an la ila ila allah, cuyo significado en español es "Dios es el más grande, doy testimonio de que no hay dios más que Dios".

En seguida, la cantante francesa de origen sefaradí Françoise Atlan entonó las palabras en hebreo Adonai Eloheinu, Adonai Ejad, parte nuclear de la oración judía del Shemá Israel, cuya traducción al español es "El Señor es nuestro Dios, el Señor es uno", y finalmente, la soprano Caroline Casadesus se unió con una entonación de la oración católica del Ave María, cuya traducción del latín al español es "Dios te salve María", que sirvió como el hilo musical que dio forma al resto del coro interreligioso.

Mientras escuchaba oraciones simultáneas de distintas creencias, en distintos idiomas, unidas a través de la música (https://youtu.be/fDeqsqjNFTg) y me daba cuenta cómo la música conecta corazones e impacta emocionalmente, pensaba en el 11 de septiembre, en la Inquisición, en el Holocausto, y en tantas masacres, divisiones y guerras de odio que han ocurrido y siguen ocurriendo a diario.

Esas plegarias musicales, más que hablarle a cada Dios, le hablaban al hombre (genérico) en una especie de súplica de paz y concordia al mundo, y me pregunté ¿qué pasaría si los promotores de las divisiones, los resentidos que en lugar de luchar y trabajar para lograr su propio bienestar prefieren culpar a otros de sus desgracias y carencias?, ¿qué pasaría si todos los desquiciados que para lograr sus fines utilizan el odio y la violencia escucharan un canto similar al de Marruecos, que provoque en los mexicanos sentimientos que aproximen corazones, apacigüen el alma y expulsen cualquier sentimiento de odio y violencia?

Sirva este ejemplo de Marruecos de exhorto a los promotores de eventos y espectáculos para organizar un evento musical similar, y a los músicos y compositores mexicanos para componer un himno-oración que uniendo las distintas expresiones musicales, sociales y culturales de México, urbanas y rurales, cultas y populares, espirituales y mundanas, chairas y fifís podamos corear cada vez que alguien incite a la división o utilice la violencia para lograr sus fines; un canto que desactive el odio y provoque la unión y armonía de todos los mexicanos al margen de clases sociales, colores de piel, creencias religiosas, posiciones económicas, preferencias políticas o de cualquier tipo.

Una versión mexicana y actual de "We are the world" (1985 Lionel Richie, Michael Jackson) o de "Imagine" (John Lennon).

Un himno que en unión y armonía contribuya al cambio social buscado, que emule el mensaje de las oraciones cantadas en Marruecos y de otros eventos y composiciones musicales que crean conciencia social, como Aid to Africa, Save the Children, "Do They Know It's Christmas", "Dancing in the Street", etcétera.

Un canto que con el poder conectivo que la música tiene por ser un código, un lenguaje universal presente en todas las culturas y en toda la historia de la humanidad, enseñe que a pesar de las diferencias que podamos tener, las lágrimas de todos son las mismas.

Un canto que nos haga ver a los mexicanos que el cielo (precisamente por ser lindo) no nos dio en cada hijo un soldado, sino un ser humano trabajador, honesto y capaz de sentir empatía por los suyos y por los demás.

Una plegaria musical dirigida al corazón de los mexicanos y que al igual que las oraciones cantadas en Marruecos, convoque a la paz y armonía, nos diga y haga creer a todos que nuestro México es grande, que México es uno, y uno es México.

"La música expresa todo lo que no se puede decir, pero que no podemos callar".

Víctor Hugo