Campañas de vergüenza


Poco a poco nos estamos acostumbrando a ver como normal que los diferentes candidatos y partidos políticos nos presenten como argumento y principal razón para votar por ellos, los delitos, abusos, errores del pasado y del presente de sus adversarios, lo malo de los otros en lugar de lo bueno de ellos mismos, y sin hablar de las propuestas o planes de gobierno que se comprometen a llevar a cabo en caso de resultar ganadores.

Todos tienen pruebas en la mano para demostrar que los demás partidos y sus candidatos son o han sido bandidos, corruptos, incapaces, mentirosos, etcétera, y que por el solo hecho de exhibirlos, automáticamente están en el lado de los buenos y son la solución.

Estos son algunos de los mensajes con los que sin ninguna propuesta o compromiso de por medio, los principales partidos piden nuestros votos:

El PRI, en su spot titulado "Morena no da una", dice: Morena no ha podido con la grave crisis médica; no ha podido hacer crecer la economía; no ha podido erradicar la violencia contra las mujeres; no ha podido con la inseguridad; es evidente la falta de resultados; Morena no da una; Morena es una desgracia para México.

En otro titulado "Morena destruye" dice: Antes a todos nos iba mejor; gracias al desastre de Morena a las familias ya no les alcanza para nada; Morena quitó becas, servicios de salud, desapareció las estancias infantiles... Morena destruye el bienestar de los mexicanos.

Por su parte el PAN, en un spot titulado "Las mentiras de Morena" exhibe una de las mentiras de AMLO, como la de bajar el precio y eliminar el impuesto a las gasolinas; en otro titulado "Boliche" dice que con Morena México pasó de estar mal a estar peor, mostrando sobre pinos de boliche palabras como feminicidios, violencia, inseguridad, Covid, desempleo, impunidad...

En el caso de la Alianza Va por México, integrada por PRI, PAN y PRD, el PAN en su spot titulado "Nos chingaron, Lupita" muestra a una pareja viajando ilusionada hacia un mejor lugar para vivir. Al llegar se encuentran con una desolada población, y bajo un letrero que dice "Bienvenidos a La Chingada", el hombre decepcionado le dice a su esposa: Nos chingaron, Lupita. El spot termina diciendo "Ponle un alto a Morena. Vota PAN".

Por su parte Morena, en el spot titulado "No al PRIAN", "revela" la identidad de quien según ellos es el orquestador de toda la guerra sucia contra AMLO y jefe de la "tóxica alianza electoral del PRIAN", y se va 15 años atrás para decir que en el 2006 invirtieron miles de millones de pesos, mintiendo que era un "peligro para México" y para después robarse la elección (de paso desprestigiando al INE -antes IFE-, el mismo organismo que certificó su victoria en el 2018), y termina con un violento y antidemocrático exhorto: "Extirpemos al PRIAN". Cabe mencionar que en otro spot Morena lucra política e inmoralmente con las vacunas, diciendo bajo su logotipo: "la vacuna contra el Covid-19 ya está llegando a México".

Y qué decir de la cantidad de spots de campañas para diversas diputaciones y alcaldías, como el vulgar y grotesco spot del candidato del PAN a la alcaldía de Guadalajara, en el que actores improvisados con aspecto de narcotraficantes armados y ataviados con tutús de ballet, hacen un vergonzoso "performance" solo para decir que la delincuencia nos está "poniendo un baile".

Como en todo, hay excepciones. Y así veo los spots y discurso del partido Movimiento Ciudadano, que frente a Morena y la Alianza Va por México, se ha convertido en una verdadera tercera opción. Este partido, y algunos (no todos) de sus candidatos, como es el caso de Pablo Lemus (Guadalajara) y Juan José Frangie (Zapopan) presentan una campaña política como debe ser, decente y propositiva, alejándose de las confrontaciones y errores de sus adversarios, y centrándose en comunicar su visión, sus propuestas y sus compromisos. Salvo éstas y algunas otras excepciones más, el tono y nivel general de la contienda electoral es penoso, deplorable y patético.

Da vergüenza que quienes aspiran a gobernarnos y supuestamente representan lo mejor de nosotros, se presenten y nos hablen de esa forma.

Como tienen poco o nada que ofrecer, buscan los votos asustando con el "petate del muerto", y llaman la atención con chistoretes, apodos despectivos y lenguaje soez. No tiene por qué ser así. Se puede y se debe elevar el discurso.

"No hay estatura sin cultura".

Yo