El error de julio
Hace unos días se publicó una nota acerca del aumento exponencial del éxodo de cubanos, debido al agravamiento de la crisis económica en Cuba. Tan sólo entre 2021 y 2023 fueron detenidos en Estados Unidos 464 mil 197 cubanos que transitaron por territorio mexicano. Una cifra sin precedentes.
Estos emigrantes han vendido todas sus pertenencias para poder salir de un país en el que el sueldo es de 20 dólares mensuales y en el que el 88 por ciento de su población vive en pobreza extrema y crisis alimentaria.
Pero los líderes cubanos no sufren esas carencias. Su calidad de vida, lo que tienen y disfrutan es incongruente con lo que pregonan. Y así son las vidas de todos los dictadores y presidentes populistas del mundo y sus familias. Obviamente lo niegan, tachando de enemigos del régimen a quienes los descubren, presentándose a sí mismos como personas intachables, idealistas y sin ninguna ambición material.
En repetidas ocasiones diferentes agencias de investigación han dado cuenta de las fortunas de famosos dictadores y presidentes populistas que se jactan de ser defensores de pobres. Según la lista Forbes y otros medios, la fortuna de Fidel Castro ascendía a 900 millones de dólares (mdd); la de Hugo Chávez a 535 mdd y la de su hija a 3,000 mdd; la del dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, a 2,500 mdd, etcétera. Y lo mismo con líderes de organizaciones terroristas y extremistas religiosos, como es el caso de los dirigentes de Hamás, Ismail Haniyeh, Khaled Mashal y Musa Abu Marzouk, quienes viven impunes fuera de Gaza, en Qatar y Turquía, con una vida de lujos extravagantes a costa del terrorismo mientras el pueblo palestino que dicen defender sufre todo tipo de miserias y precariedades.
Se ha documentado que la fortuna de Haniyeh, el más rico de los tres, asciende a 3,200 mdd.
Algún día no muy lejano sabremos cuál es la fortuna de López Obrador, la de sus hijos, familiares, testaferros, amigos y colaboradores más cercanos.
Con todo respeto les digo a los seguidores de AMLO y su 4T que han sido engañados. Que el Presidente y su camarilla de la 4T no son diferentes al resto de los líderes populistas del mundo.
Abran los ojos y vean la calidad de vida en Cuba y Venezuela, países gobernados por dictadores admirados por nuestro Presidente y su partido, con los que se ha alineado políticamente, de los que toma consejos y asesorías, y de los que copia leyes y políticas públicas que trata de implementar acá a toda costa.
Sé que cuando nos damos cuenta de que alguien "nos vio la cara" pesa en el orgullo y cuesta mucho reconocerlo. Pero eso no quiere decir que seamos tontos. Lo que sí es tonto es cerrar los ojos a la realidad y continuar apoyando personas que no dieron los resultados que prometieron y no resultaron ni lo honestos que dijeron ser.
No se cierren, es de sabios cambiar de opinión. Vean los datos duros, no vendan sus conciencias a AMLO y a su títere Claudia por 3,000 pesos mensuales, y no por resentimientos o por un justificado hartazgo del pasado, hagan que el futuro suyo y el de todos sea peor que antes.
Tomen los apoyos y el próximo 2 de junio voten por quien quieran, pero sepan que con cualquiera de las otras opciones no sólo continuarán recibiendo esos mismos apoyos, pensiones y salarios dignos, sino que además podremos construir un país moderno, seguro y sostenible que les permitirá a ustedes y las siguientes generaciones ganar mucho más que esas dádivas.
No hay soluciones mágicas y nadie vive de promesas y recriminaciones al pasado. Los conmino a pensar en lo que nos espera en el caso de que la incapacidad y corrupción de la llamada 4T continúen en medio de enormes desafíos y oportunidades globales que tienen que ver con transformaciones tecnológicas y multilateralismo económico y financiero del que AMLO, como Presidente, ha decidido deliberada e inexplicablemente retirarse y aislar a México.
Dice un dicho que "el hombre es el único animal que se tropieza dos veces con la misma piedra".
Repetir el error de julio de 2018, cuando le dieron su voto a AMLO, es volver a tropezar con la misma piedra. No doblemos la apuesta a sabiendas de que nos han mentido, que ahí sí no habrá excusa para no ser tildados de tontos, y la única expresión que desgraciadamente aplicará será la de: "Te lo dije".
"Locura es hacer lo mismo
y esperar resultados diferentes".
Atribuida a Albert Einstein