Testa rudis
Era solo cuestión de tiempo para que los grupos de tráfico de personas y contrabando encontraran formas simples para atravesar el hermoso "impenetrable e inescalable" muro fronterizo de Trump.
Durante los últimos meses, grupos de delincuentes han cruzado el nuevo muro de dos maneras: utilizando una sierra casera que cualquiera puede comprar por 100 dólares, con la que en unos cuantos minutos trozan los perfiles de acero rellenos de concreto que luego doblan lo suficiente para que puedan pasar personas y drogas, y colocando escaleras rígidas del lado mexicano, y una vez arriba del muro, desenrollar escaleras de soga para descender sin mayor dificultad del lado americano.
Pero para los seguidores de Trump la inutilidad de este muro y el derroche que significa no importa. Si Trump dice que hay que hacer el muro se hace, aunque no sirva para nada, de la misma manera que a los seguidores de nuestro Presidente no les importa el derroche que significa la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la CDMX o los argumentos que demuestran la inviabilidad del proyecto de Santa Lucía o la refinería de Dos Bocas. Si AMLO dice que se construyen, se construyen, pero no porque convengan sino porque "me canso ganso", con la diferencia que a Estados Unidos no le pasa nada si tira a la basura miles de millones de dólares, y a México sí.
La testarudez y el cinismo de muchos políticos parecen no tener límites. Les cuesta mucho trabajo admitir que se equivocaron, mienten sin tapujos para esconder errores y a algunos, como Trump y AMLO, les es imposible aceptar el choque entre realidades y quimeras.
Pero el costo social de la terquedad, de sostener a toda costa sueños e ideales inviables es enorme. Un ejemplo de ello es la historia de Hugo Chávez y Maduro que han sido capaces de vender un "heroísmo" falso, basado en culpar al imperio yanqui por todas las carencias del pueblo venezolano y enfrentarlo con el mismo discurso revolucionario, bolivariano y socialista que sirvió para llevarlos al poder, pero también para llevar al país a la ruina. En el caso de AMLO su "heroísmo" se basa en culpar al neoliberalismo, a los ricos y corruptos (pero solo a los que no le son afines) y enfrentarlos con discursos mesiánicos de amor y paz, para que no le hagan ruido mientras concentra todo el poder posible.
La pregunta en el caso venezolano 20 años después de que Chávez asumiera la Presidencia, concentrara todo el poder político y económico, y desmantelara los contrapesos propios y necesarios en una democracia, es si el pueblo venezolano esta mejor que antes. La respuesta inequívoca es: no.
¿Deben pasar 20 años para hacernos en México la misma pregunta?
El beneficio de la duda se otorga solo por un tiempo razonable, y el plazo dado a AMLO no durará mucho más. A casi un año de haber asumido el poder, los beneficios a la población se basan no en un aumento generalizado de empleos bien pagados, sino en dádivas insostenibles en el largo plazo. Y en temas de seguridad, el deterioro es notable. Los únicos mexicanos que hoy se sienten más seguros que antes son los delincuentes, y cada día que pasa más personas dudan de su capacidad e intenciones o se arrepienten de haber votado por él.
Los millones de mexicanos que compraron a ciegas el paraíso que AMLO ofreció tardarán más en darse cuenta que los métodos, políticas y autoritarismo del Presidente no funcionan y en muchos casos habrán empeorado las cosas, y no es casualidad que la mayoría de sus críticos esté formada por los mexicanos más educados (lo cual no es sinónimo de privilegios mal habidos) y que por lo tanto tienen más capacidad para evaluar alternativas y medir sus consecuencias.
Pero el Presidente no escucha a los que saben. Más bien se irrita cuando alguien cuestiona sus criterios o cuando con datos duros se le demuestran errores, consecuencias negativas o la inviabilidad de muchas de sus ideas, proyectos y políticas públicas.
Es una pena, pero la testarudez -del latín testa (cabeza) y rudis (áspero, que le cuesta percibir o aprender coloquialmente "cabeza dura")-, las manipulaciones y cinismo de la 4T acabarán con la democracia y con la oportunidad histórica que el gobierno actual tiene para realmente y de forma duradera mejorar al país.
"Los cínicos florecen
cuando la verdad se entierra".
Yo