Todos somos clase media


Hoy que las clases medias se han puesto en la conversación del país debido a la infravaloración que el Presidente les ha dado, me pareció importante analizar las razones por las que esta amplia clasificación socioeconómica es fundamental para el desarrollo y estabilidad de un país.

No es muy claro qué significa, o quién pertenece a la llamada clase media. Dependiendo del punto de vista o consideración que hagamos, podríamos decir que, de alguna manera, en algún escenario, "todos somos clase media".

Si la clasificación se hace solo en términos económicos, para la OCDE una persona pertenece a la clase media si sus ingresos oscilan entre el 75 y el 200 por ciento del ingreso medio de un país. En el caso de México esto equivale a ganar en números redondos entre 10 mil y 25 mil pesos mensuales, lo cual para mí es equivocado, al menos en la parte baja de ese rango, pues de ninguna manera alguien que gane 10 mil pesos al mes puede satisfacer medianamente todas sus necesidades, o tendríamos que empezar a hablar no de individuos, sino de familias de clase media, que incluyen los ingresos de madres e hijos que también trabajan y contribuyen al sostenimiento del hogar.

Otro tipo de clasificaciones se refieren a un estrato social compuesto por propietarios de pequeñas empresas, directivos en las grandes, mandos intermedios incluso, profesionales independientes y, en general, cualquiera que tenga un cierto control sobre su tiempo y, por tanto, su vida.

Algunos incluyen otras consideraciones como tener casa propia, diversos tipos de seguros, cierta capacidad de ahorro, de turismo y esparcimiento, etcétera, y que en conjunto determinan cierto "nivel de vida".

La verdad es que todos podemos ser clase baja, media o alta, dependiendo de con quién nos comparemos. Podemos ser los ricos o pobres de la cuadra, dependiendo si vemos para abajo o para arriba.

Pero independientemente de saber quiénes pertenecen a este ambiguo y amplio estrato socioeconómico, lo cual al final de cuentas no sirve más que como un dato estadístico más, o para fines de mercadotecnia comercial o política, debemos reconocer que son las clases medias las que sostienen la economía de un país, las que empujan las transformaciones y los avances de la sociedad.

La economista y profesora estadounidense Deirdre McCloskey argumenta que el crecimiento de las clases medias es lo que motiva a personas ordinarias a innovar. Y a la pregunta ¿por qué la innovación surge de las clases medias y no de las altas o bajas?, responde: "La clase alta está formada por aquellos que hoy se benefician de ingresos y utilidades de las 'viejas' industrias, por lo que hay poco o nulo incentivo para innovar, dado que resultaría en una disrupción de sus propios ingresos. Y en cuanto a las clases bajas, si bien quisieran innovar, las oportunidades para que lo hagan son limitadas".

La clase media es el innovador natural, porque aspira a mejorar su estatus socioeconómico y está dispuesta a correr los riesgos que conlleva toda actividad empresarial que modifica o cimbra las existentes.

Para las clases altas y las grandes empresas, cambiar lo que de alguna manera les ha funcionado y dado resultados satisfactorios es casi imposible.

Por ello, es difícil que desde las clases altas surja la innovación.

"Lo que funciona no se arregla", es una frase utilizada frecuentemente en el mundo empresarial, pero quienes la aplican a rajatabla cierran las puertas a la innovación y tarde o temprano terminan en la obsolescencia.

Solo en los últimos años, y debido más a choques con la realidad y las nuevas tecnologías, que a las ganas de vivir en procesos de cambio permanente, es que las clases altas han comenzado a darle valor a la innovación y a correr los riesgos asociados (no todo lo novedoso funciona).

Entendido lo anterior, la prioridad de todo gobierno debiera ser promover el crecimiento de las clases medias. Mientras más grandes sean, más innovación y desarrollo habrá, la brecha entre ricos y pobres será menor, y los ingresos del gobierno serán significativamente mayores. Son los impuestos que paga la clase media y sus consumos lo que mueve todo.

Si alguna transformación debe haber en México es la de transformar a las familias pobres en familias de clase media.

"Los ricos juegan a ganar.
La clase media juega a no perder".

Robert Kiyosaki