Libertad para morir

Libertad para morir



No hay duda: las vacunas contra el Covid-19 salvan vidas.

Basta conocer estos datos: 1. Entre 98 y 99 por ciento de las personas que han muerto por coronavirus no estaban vacunadas. 2. En lugares donde los porcentajes de vacunación son bajos, el número de hospitalizaciones y las tasas de mortalidad son mayores. 3. Todas las personas vacunadas desarrollan anticuerpos contra el virus en las siguientes dos semanas de su segunda dosis. 4. En caso de contagio, las vacunas reducen entre 92 y 96 por ciento la necesidad de hospitalización.

Es triste ver que alguien tenga que ser intubado o muera pudiendo haberse evitado, cuando lo único que tenía que haber hecho era vacunarse.

Muchas personas aún no entienden la importancia de la vacuna y creen que es peor el remedio que la enfermedad. Pero, ¿qué puede haber más grave que no poder respirar o morir?

A todos los que rechazan vacunarse, que no les creen a los gobiernos y científicos del mundo, les pregunto: ¿a quién sí le creen? ¿Qué explicación le dan al hecho de que el 98 por ciento de los muertos por Covid-19 no estaban vacunados? Es increíble que a pesar de la contundencia de los datos, un importante número de personas esté renuente a vacunarse. Y las razones para ese rechazo son más por miedo a lo desconocido, por desconfianza en los expertos, o por posturas políticas "anti-sistema", que por argumentos científicos o estadísticos.

Yo defiendo el derecho que cada persona tiene para decidir sobre su cuerpo, inclusive su derecho a suicidarse si así lo quisieran, pero lo inaceptable en este caso es que el idiota afán por ser diferente, por llevar la contra o por manifestarse políticamente para defender la "libertad hasta para morir" provoca contagios que derivan en la muerte de otros, y ahí es donde, les guste o no, los límites a la libertad aplican.

Hace unos días recibí un escrito anónimo, el cual traduje y adapté al caso para hacer ver a todos los que rehúsan vacunarse lo estúpido que resulta no escuchar a los expertos, sobre todo cuando el rechazo a las vacunas se basa en lo que "han escuchado", o en información de médicos independientes que publican videos en las redes sociales exponiendo los potenciales riesgos de las vacunas para el Covid-19, pero sin compararlos contra el enorme riesgo de morir:

"Una de las más peligrosas ideas que han surgido en los últimos años es que todos los puntos de vista, todas las opiniones tienen el mismo valor, y que los ciudadanos promedio (usted o yo) estamos capacitados para juzgar y decidir cuáles tienen méritos o validez y cuáles no.

"No en todos los casos, y menos en los científicos o especializados, aplica la recomendación: 'Escucha a todas las partes y juzga por ti mismo'. No. 'No es aceptable la muerte de la experiencia'.

"Yo, como casi todos, soy experto en muy pocas cosas. Y los conocimientos que tengo en esas áreas, los obtuve a través del tiempo, con estudios, trabajo, experiencias y aptitudes, no por haber asistido un momento a la 'universidad de Google'. Por lo que, a menos que usted sea experto en exactamente las mismas cosas que yo, su opinión en esos campos no es igual de válida que la mía, de la misma manera que mi opinión no es igual de válida que la suya en otros campos de los que yo sé poco o nada.

"Por lo anterior, si la enorme mayoría de los epidemiólogos más avezados coinciden en que 'A' es lo correcto, y unos cuantos doctores desconocidos hacen un video diciendo que lo correcto es 'B', nuestra respuesta no debe ser: 'Escucha a ambos y decide lo que te haga sentido a ti'.

"Las personas genuinamente inteligentes buscan respuestas de personas más listas y conocedoras que ellas mismas. Sólo las personas ignorantes creen que sus adivinanzas son igual de válidas que la opinión de los expertos".

Así lo planteó el científico Isaac Asimov: "Existe un culto a la ignorancia, el cual alimenta la falsa noción de que la democracia significa que mi ignorancia es tan válida como tu conocimiento".

Ante la nueva ola de la variante Delta, que tiene una carga viral y capacidad de contagio mucho mayor, sólo hay tres cosas que hacer: vacunarse, proteger a los adultos mayores y usar cubrebocas.

Termino con otro dato irrefutable: dos personas conocidas mías, que no creyeron en las recomendaciones de expertos y rehusaron vacunarse, murieron de Covid-19 la semana pasada.

"La estupidez es contagiosa".

Yo