Por mí no queda
Dicen que a los jóvenes no les interesa la política, que no les preocupa la democracia. Dicen que los jóvenes mexicanos no harán nada para acabar con el populismo, la corrupción y el crimen organizado. ¿Es verdad? Preguntó la periodista, intelectual y política española Cayetana Álvarez de Toledo en un discurso sin desperdicio que pronunció en el Festival de las Ideas 2024, realizado en Puebla.
Quienes no lo hayan escuchado, deben hacerlo (https://mural.com.mx/Cayetana), tanto los apáticos que creen que todo ya está decidido o su voto no sirve para nada, como los pesimistas que han comprado la idea (sembrada por los populistas y explicada por ella) de que "vivimos un apocalipsis del que solo podremos salir con la llegada de un mesías, un caudillo, un salvador", y que en el caso de México no es otro que AMLO y sus apóstoles sucesores encargados de propagar la fe y el culto a la 4T.
AMLO es un populista que llegó a la Presidencia disfrazado de demócrata, para luego, desde adentro, asaltar la misma democracia que le dio el triunfo, traicionando el juramento de defender la Constitución y las leyes que de ella emanan, y atacando con toda la fuerza del Estado la separación de poderes, y a todos los críticos, contrapesos e instituciones autónomas que le frenan o le cuestionan.
En la cátedra de democracia y participación ciudadana que Cayetana Álvarez dio, llamó a los populistas y a sus seguidores "burros de Troya" -que no caballos de Troya- porque se trata de individuos que "cabalgando al lomo de la ignorancia y la polarización se disfrazan de demócratas para reventar la democracia desde el interior".
En ese sentido, Claudia Sheinbaum es la "burra de Troya" que intentará por la misma vía lograr lo que el caudillo no pudo: modificar la Constitución para perpetuarse en el poder.
Por la importancia y lo oportuno del mencionado discurso, y para que los jóvenes y ciudadanos apáticos sean conscientes de las perversas maquinaciones que hay detrás del populismo de la 4T y de la importancia que su voto tiene, transcribo varias de las sustanciales nociones que la política española expuso:
"El fin del populista es el poder absoluto, su medio, la polarización.
"El pesimismo es el principal aliado del populismo (y) la resignación lleva a aceptar lo inaceptable. El populismo es el atajo de los mediocres (...) es el impúdico culto al pueblo con espurios fines antidemocráticos.
"El populista es el presunto político, que niega a los ciudadanos su condición de adultos, para asumir él o ella, la condición de padre perpetuo (más que de padre, de "padrino", a lo Vito Corleone).
"El populismo es corrosivo para la democracia, pero sobre todo para los jóvenes (...) alienta su victimismo, los mantiene flotando en una suerte de líquido amniótico del que acaban saliendo, sí, pero a golpes contra la cruda realidad.
"Solo hay algo más perjudicial para el pleno desarrollo del ser humano que el 'papá Estado': el Estado 'mami'. El Estado de los cuidados que prometen los populistas como si el dinero público cayera del cielo o emanara de un volcán.
"A los jóvenes hay que dirigirse como a los adultos, con respeto a su inteligencia, diciéndoles la verdad, y la primera verdad es que su destino está en sus manos.
"La política se ha convertido en un 'plateau' de televisión, en el que proliferan los payasos, los peleles, los patanes y los pendencieros.
"El pesimismo es la coartada de los cobardes, la excusa para no hacer nada. El optimismo racional, en cambio, es combativo y constructivo. El optimista se levanta del sofá y hace lo que tiene que hacer: asumir su responsabilidad (...), luchar para mejorar su vida y la de sus vecinos, intentar que cuando llegue la muerte (que llegará) alguien escriba en su lápida: hizo todo lo que pudo, por él no quedó.
"Ese es mi lema vital: que por mí no quede. Y ese es el primer emplazamiento que hago a los jóvenes mexicanos, que por ustedes tampoco (quede)".
Por mí no quedará, y salir a votar es lo menos que cualquier ciudadano joven o adulto puede hacer. Son unas cuantas horas cada tres o seis años que definen la vida entera.
El que no pueda hacer siquiera eso, no merece disfrutar ningún estado de bienestar, y debieran ser los primeros en sufrir las consecuencias del populismo y de las actividades del crimen organizado que siempre lo acompañan.
"#PorMíNoQueda".
Yo