Paz sin Hamas

El 7 de octubre de 2023 marcó la historia de Israel. Ese día, más de 5 mil cohetes fueron lanzados por Hamas desde la Franja de Gaza, y simultáneamente miles de sus combatientes cruzaron a territorio israelí para asesinar deliberadamente y con crueldad inimaginable a mil 200 personas y tomar a 251 como rehenes, dando inicio a una guerra que impactó al mundo entero.

Dos años después de que Israel enfrentó a un enemigo que operaba refugiado en túneles, que utilizó infraestructuras civiles, hospitales y escuelas como bases de operación militar, y a su propia población como escudos humanos, el conflicto dio un giro significativo.

El presidente Donald Trump logró un acuerdo de paz que, debido a una importante diferencia a los anteriores, parece tener muchas más posibilidades de éxito en el largo plazo: esta vez el acuerdo ha sido respaldado por países árabes y musulmanes como Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Indonesia, Pakistán, Qatar y Turquía, los cuales se comprometieron a garantizar su aplicación, a supervisar la tregua y a facilitar la negociación política entre las partes involucradas.

La primera fase de este plan que dio inicio hace unos días estableció, entre otras cosas, un alto al fuego inmediato y la liberación de los últimos 20 rehenes vivos que quedaban en manos de Hamas a cambio de la excarcelación por parte de Israel de alrededor de 2 mil presos palestinos, entre los que se encuentran asesinos y terroristas condenados a cadena perpetua por planear y llevar a cabo atentados suicidas con bombas, en autobuses, centros comerciales, etcétera.

No obstante el riesgo que la liberación de terroristas implica para el mundo entero, el acuerdo es un importante paso hacia una difícil, pero posible paz duradera.

Durante el tiempo que duró esta guerra, millones de personas alrededor del mundo se unieron a protestas en unos casos bajo el lema "Free Palestine", clamando por un fin al conflicto y en otros, bajo el lema "From the River to the Sea", el cual alude además a la desaparición de Israel.

Todo como parte de una planeada y maquiavélica campaña de relaciones públicas que inundó las redes sociales con noticias sesgadas, con imágenes del conflicto falsas o sacadas de contexto, y con un solo objetivo: alimentar el odio a Israel y a los judíos en general.

Cabe mencionar que en ninguna de estas manifestaciones se condenó a Hamas ni hubo muestras de solidaridad con las víctimas de su barbarie o con los secuestrados. Podemos decir que Hamas ganó la guerra mediática y perdió la guerra militar. Pero todo esto ya es parte del pasado.

La prioridad ahora debe ser que los palestinos gazatíes se liberen de Hamas tal y como se establece en las siguientes fases del acuerdo de paz que contemplan, por un lado, el desarme de Hamas y por otro, la creación de un gobierno de transición en Gaza, bajo una supervisión internacional y en donde no estará Hamas como partido oficial, sino un organismo palestino tecnocrático y apolítico que deberá gestionar los servicios públicos hasta que la Autoridad Palestina pueda retomar el control de Gaza.

En otras palabras, el éxito de este plan de paz depende del establecimiento de un gobierno que abandone el camino del conflicto y se dedique a construir un nuevo país en armonía con Israel.

Si esto se logra, Gaza y todos los países de la región podrían iniciar una nueva era de prosperidad, estableciendo lazos de cooperación entre sí y beneficiarse de tener como vecino a un país como Israel, conocido como la "nación start-up" por su alta innovación y contribuciones al progreso humano, y que lo único que busca es vivir y trabajar en paz.

Pero esta visión exige reconocer el derecho inalienable de Israel a existir como un Estado soberano y renunciar al objetivo de su desaparición.

Si a todos los que durante los últimos dos años ondearon banderas y portaron kufiyas exigiendo el fin del conflicto, realmente les interesa el bienestar del pueblo palestino y quieren que la paz perdure, deben redirigir sus reclamos y exigirle ahora a Hamas que acepte todos los términos del acuerdo de paz, principalmente los que se refieren al desarme y a la entrega de la administración de Gaza, es decir, que dejen libres a los palestinos.

El nuevo lema debe ser:

"Palestina libre... de Hamas" y bajo ese lema yo me sumo.