Estilo Jalisco

La expresión "al estilo Jalisco" emana de la famosísima canción "Ella", de José Alfredo Jiménez, en la que una de sus estrofas alude un "olvido al estilo Jalisco", que significa dejar de pensar en una decepción amorosa escuchando música de mariachi y tomando tequila.

Hoy, el "estilo Jalisco" es un concepto mucho más amplio y poderoso. Puede referirse a la forma de ser de los jaliscienses, a los valores y tradiciones de la mexicanidad, a la música de mariachi y al tequila, a la charrería, o a comida típica, como tortas ahogadas, birria, etcétera.

Ahora inclusive se refiere a una nueva forma de gobernar ("al estilo Jalisco") y que sin duda está convirtiendo a este Estado en referente de mejor calidad de vida y mejor desarrollo social y económico que en el resto del País.

Tres cosas he visto en los últimos meses que apuntan a consolidar ese "estilo Jalisco" de gobierno:

La primera es la propuesta del Gobernador Pablo Lemus para que todos los candidatos a jueces y magistrados estatales que pretendan participar en la elección judicial del 2027, sean evaluados por expertos en la materia, y seleccionados con base en capacidad, conocimientos, experiencia e idoneidad para el cargo, descartando el método de sorteo o tómbolas contemplado en la reforma aprobada a nivel federal.

Sólo quienes hayan pasado las pruebas serán considerados para aparecer en las boletas electorales.

Con esto, al menos en Jalisco, las probabilidades de que la justicia sea aplicada de manera correcta e imparcial serán mucho mayores, lo que se traducirá en un ambiente más propicio y seguro para la inversión y la resolución de conflictos.

La segunda es la iniciativa denominada "Crece al Estilo Jalisco", la cual consiste en un conjunto de programas y estrategias para impulsar el desarrollo económico del Estado, enfocándose en la atracción de inversiones, el fortalecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas, la generación de empleo y talento, y el apoyo a sectores específicos como el artesanal y el turismo.

Y la tercera es la iniciativa enviada hace unos días al Congreso para crear un nuevo organismo ciudadano que garantice el acceso a la información pública en Jalisco, tras la desaparición del INAI y del ITEI, cuyas funciones estarán ahora bajo el control absoluto y discrecional del Gobierno federal, quien decidirá qué información se entrega y cuál no.

Lo anterior es solo una muestra de cómo, al menos a nivel estatal, se pueden mantener principios democráticos y derechos ciudadanos fundamentales que han sido socavados por leyes federales.

Sin duda, este "estilo Jalisco" de gobierno hará que Jalisco sea un lugar mucho más seguro y confiable para vivir, trabajar e invertir que en otros Estados y municipios del País, en los que la justicia se impartirá en función de intereses y lealtades, y la opacidad protegerá a los delincuentes y a los amigos y aduladores del régimen federal.

Así como se hará (espero) la versión Jalisco del INAI y la versión Jalisco de la elección judicial, de la misma manera debiera hacerse la versión Jalisco de todos los demás organismos ciudadanos autónomos que a nivel federal han sido ya eliminados o cooptados, y de esa manera contrarrestar los efectos negativos que traerán consigo el cúmulo de reformas antidemocráticas que han aprobado.

El "estilo Jalisco" de gobierno debiera convertirse en modelo a seguir de toda entidad federativa que quiera preservar los valores fundamentales de la democracia, con una auténtica separación de poderes y órganos de vigilancia autónomos capaces de llamar a cuentas a cualquier funcionario público, a cualquier legislador, o a cualquier juez.

Un Gobierno "estilo Jalisco" debe ser uno en el que la honestidad y la capacidad estén por encima de la lealtad o la complicidad. Un Gobierno de los mejores.

Y por otro lado, no menos importante, una sociedad "estilo Jalisco" debe ser una sociedad ética y respetuosa de la ley, compuesta por ciudadanos interesados en la vida comunitaria, que conocen sus deberes y los cumplen. Una sociedad de hombres y mujeres cabales, y con palabra de honor.

Jalisco bien puede ser el Estado en el que sus habitantes no tengan que rogarle nada al Gobierno y su vida no se pierda en un abismo profundo y negro, abandonada a su suerte.

"Si los mariachis callan, los tapatíos hablan".
Yo