Alerta de viaje a EU
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El Departamento de Estado de Estados Unidos emite constantemente comunicados advirtiendo a sus ciudadanos los peligros de viajar a distintas partes del mundo. Estos comunicados son de dos tipos: los llamados travel warnings (advertencias de viaje) y los travel alerts (alertas de viaje).

Los primeros son emitidos cuando el Gobierno americano quiere que sus ciudadanos se enteren de los riesgos de viajar a un determinado país, debido ya sea a la existencia de gobiernos inestables, guerra civil, climas de violencia y criminalidad intensa o ataques terroristas frecuentes, y los segundos debido a eventos de corto plazo que sus ciudadanos deben conocer, como serían las épocas electorales en las que es probable que haya huelgas, manifestaciones y disturbios; una alerta sanitaria, o evidencias de algún ataque terrorista inminente.

La última advertencia de viaje a México fue emitida el pasado 22 de agosto, en la que señalan los riesgos de viajar a ciertas partes del País debido a las actividades de organizaciones criminales en las que ciudadanos norteamericanos han resultado víctimas de crímenes violentos, incluyendo homicidios, secuestros y robos, y detalla, Estado por Estado, el tipo de peligro y las zonas consideradas de alto riesgo.

Por ejemplo, en Baja California Sur, la alerta advierte riesgo de homicidio; en Veracruz sólo se autoriza visitar las áreas turísticas; la alerta para Guerrero es en todo el Estado; en Quintana Roo, se pide tomar previsiones de seguridad en Cancún, Cozumel, Playa del Carmen, Riviera Maya y Tulum; en Jalisco advierten el peligro de viajar por la noche en carretera y a zonas limítrofes con los Estados de Michoacán y Zacatecas, y recomiendan no detenerse por ningún motivo en La Barca y Ocotlán...

El comunicado describe además incidentes ocasionales que alarman y pintan a México como zona de guerra: "batallas armadas entre organizaciones criminales o con autoridades mexicanas han ocurrido en las calles y espacios públicos a plena luz del día", y para asustar aún más, mencionan los tipos de secuestro que ocurren en México, como si fuera un menú criminal a la carta que los mexicanos ofrecemos: el secuestro tradicional, el exprés y el virtual.

Curiosamente, luego de haber encendido todos estos focos rojos, que si bien son ciertos no son generalizados, el comunicado dice que "no hay evidencia de que las organizaciones criminales tengan como objetivo a ciudadanos norteamericanos, y que en los destinos turísticos de México por lo general no se ve el nivel de crimen y violencia que se reporta en zonas fronterizas o en las rutas del narcotráfico".

Esta forma de decir las cosas, primero alarmar y luego calmar, suena a "mala leche" en contra de México (Pueden leer el travel warning completo en:

https://travel.state.gov/content/passports/en/alertswarnings/mexico-travel-warning.html).

Dicho lo anterior, y ante la serie de incidentes violentos en Estados Unidos, en los que desquiciados armados hasta los dientes planean y ejecutan asesinatos masivos de personas inocentes (como el ocurrido la semana pasada en Las Vegas, antes en Orlando, antes en Boston, etcétera) que si bien son ciertos, tampoco son generalizados, México debiera emitir una alerta de viaje similar para los mexicanos que piensan viajar a ese país diciendo algo como lo siguiente:

"La Secretaría de Gobernación advierte a los ciudadanos mexicanos del riesgo de viajar a ciertos lugares y eventos masivos en los Estados Unidos de América. La abundancia de pistolas y rifles en manos de civiles se traduce en una desproporcionada violencia en las calles, y en frecuentes actos terroristas y criminales perpetrados por ciudadanos norteamericanos fuertemente armados, que en aras de un nacionalismo extremo alentado por el actual Gobierno, se oponen a la presencia de extranjeros en su territorio, particularmente de mexicanos".

Para que le "tanteen el agua a los camotes", se estima que el número de armas en manos de civiles en EU es de aproximadamente 310 millones (nueve por cada diez ciudadanos). En ese país cada año mueren 33,880 personas por disparos de armas de fuego, y estas cuentas no incluyen los miles de heridos que sobreviven tras recibir disparos.

"Mientras los americanos disparan balas, los mexicanos disparamos refrescos". Yo